Blogia
artecal

José Manuel Remiro. Sensaciones más que miradas.

José Manuel Remiro. Sensaciones más que miradas.

 

 

José Manuel Remiro. Sensaciones más que miradas.

 

Cuando la fotografía se inventó, el hecho de ver reflejado en un papel un instante, objeto o acontecimiento, dejaba a la gente perpleja. Esa visión “milagrosa” que representaba la capacidad de crear por el hombre un mundo ilusorio tan convincente como la propia realidad resultaba  algo sobrenatural. Por primera vez en la historia de la humanidad se podía recoger el pasado no por la palabra, la escritura o la pintura, si no a través de una fiel copia de la realidad. La imagen fotográfica estaba destinada a convertirse en un nuevo exponente de la memoria colectiva, significaba un nuevo lenguaje y un nuevo tipo de comunicación. Con el tiempo la fotografía quiso ir mas allá del mero reflejo del instante y ser creativa. El fotógrafo artístico quiere darle su sentido a la fotografía y generar la imagen tal y como le gustaría que fuera.

 

  Quizá por ello a José Manuel Remiro le sedujo la fotografía desde niño. Sus primeras fotos las hacía con  la cámara de su padre siempre que podía. Ello le sirvió para plasmar sus primeras instantáneas. A partir de ahí ya vendría su propia cámara, su interés mas profundo por la fotografía, sus cursos en Spectrum, sus cavilaciones artísticas y la asunción de recursos de todo tipo que necesita una mente creativa e inquieta  como la de  cualquier artista en cualquier modalidad. Por que la fotografía es un arte si, pero la fotografía para que sea arte ha de tener unas premisas. Hoy día una de las técnicas mas democratizadas el la de la fotografía. Cualquiera, en un país desarrollado,  tiene una o incluso varias cámaras fotográficas con las que hacer miles de fotos, pero cuando una imagen se conceptualiza desde una intención artística deja de ser una simple imagen para adquirir otra dimensión diferente a lo meramente anecdótico o histórico. Desde el momento en que a José Manuel le entró el misterioso influjo de la sensibilidad,  ha tratado de indagar en lo sugerente. Desde su objetivo quiere plasmar sensaciones mas que imágenes, comunicación mas que mensaje. Como un feed-back entre el elemento fotografiado, el espectador y él mismo para establecer una armonía comunicativa que vaya mas allá de lo estrictamente visual. Para ello, este fotógrafo nacido en Zaragoza y afincado en Épila,  utiliza las armas del blanco y negro con sus infinitos matices intermedios,  para que el espectador no solo “mire” si no que también “perciba” y así  invitarnos a que además de la vista, estén inmersos el resto de nuestros sentidos para  conformar una “mirada” mas que una “visión”. Por que para José Manuel la fotografía va mas allá de lo meramente visual, por ello sus retratos intentan seguir la estela de lo íntimo y personal, de la complicidad con el modelo, al objeto de conseguir la mejor puesta en escena posible y la máxima transmisión hacia quienes contemplemos sus obras, que no se limitan a ser una realidad aislada y detenida en el tiempo si no un elemento de reflexión e interpretación.  Y juega con fragmentos de sus modelos pasados a papel,  para conseguir un resultado mas esquemático,  pero a la vez mas centrado y directo y transmitir la máxima relación perceptiva. Y en verdad lo consigue, pues sus retratos, de gente conocida o no, tienen la impronta del misterio descifrado al libre albedrío del espectador, dándonos a cada uno de sus receptores un universo de sensaciones a las que adherirnos.

 

  José Manuel es un hombre tranquilo, un buscador de lo bello pero sin alarmismos, sin estridencias, sin nervios que le erosionen sus conceptos fotográficos y creo también que humanos Cuando habla de fotografía se pone en situación, reflexiona y habla con la seguridad de conocer lo que te gusta. Y la defiende desde el punto de vista artístico como un medio que transmite sensaciones tanto como el que mas. La reivindica y reclama como medio de expresión de primer orden,  pero siendo consciente de que para conseguir esos fines  no vale cualquier cosa que no sea el trabajo meditado y bien hecho. Hoy nadie se queda perplejo por ver una foto, pero nos quedamos admirados cuando esa foto nos transmite sensaciones que van mas allá de lo estrictamente visual. Y José Manuel Remiro lo consigue.    .

 

 

CAL

 

 

 

 

0 comentarios