Blogia
artecal

Mis cuadros favoritos. El Bar del Folies-Bergére

Mis cuadros favoritos. El Bar del Folies-Bergére

Esta famosa obra tiene como escenario el famoso Café- concierto Folies-Bergére, uno de aquellos lugares tan de moda de finales de siglo XIX, donde acudía todo tipo de gente a divertirse y sobre todo a observar y ser observado.

   La elaboración del cuadro es de una estructura aparentemente sencilla, en la que la vista y la ilusíón se mantienen de forma permanente. La figura central es la camarera Suzon, que aparece  como ensimismada, como ausente del gentío que le rodea. Sin embargo si se observa la zona de la derecha se ve lo que parece ser el reflejo de Suzan hablando con un cliente, Gastón Latouche, amigo del pintor. Algo que parece, a medida que se estudia mas detalladamente el cuadro, realmente sorprendente. El resultado le da a este cuadro un aspecto tan enigmático como las ensoñaciones de la propia camarera. Manet coloca incluso un acróbata para acentuar la sensación de ausencia de esta.  Es llamativo la vertical que se produce en el centro de la figura de Suzon recorriendo la cara y el vestido, para que cada uno de sus lados resulte la simetría del otro. La platea que se refleja en el espejo forma una horizontal que divide el cuadro en dos. La barra del bar define otra línea horizontal. Suzon y los detalles que hay en la barra, botellas flores, etc. actuan de elementos de unión entre las zonas del cuadro.

  Las bebidas son de lo mas variadas. Manet  ha querido simbolizar tanto a las clases populares como a las adineradas. El champán, bebida de la alta sociedad, contrasta con la cerveza inglesa marca "Bass -perfectamente identificable por su triangulo rojo en la etiqueta-. En la clientela de este café-concierto convivían los mas adinerados caballeros -como Manet- con los trabajadores y prostitutas en un ambiente de  alegre compañía. El autor aprovecha una de las etiquetas de las botellas para estampar su firma, concretamente la que está en el extremo izquierdo del cuadro.

  Otra cualidad que hay que destacar de Manet son sus negros. Es sabido que a este pintor le gustaba pintar grandes manchas de colores vivos y sensuales pero también sentía pasión por el negro (en claro contraste con los impresionistas de la época que lo eliminaron de sus paletas).

  Por pura lógica, el reflejo de Suzon no debería aparecer en la posición que lo hace. De hecho su postura no coincide con la de la muchacha de mirada ausente. la camarera que refleja Manet conversa con un hombre que se supone se coloca en el plano del espectador. La imagen solo cobra sentido en el plano poético. Quizá se trate de la conversación que la muchacha mantuvo unos instantes antes y sobre la que ahora reflexiona, o qiuzá de la desearía tener con un hombre que la retire de su monótona vida.

  El mundo retratado por Manet enesta pintura es el mismo que aparece en las novelas de Emile Zola, buen amigo de Manet que fué uno de los que llevaron su féretro, junto con otro gran pintor impresionista como Calude Monet

  El artista: Eduard Manet (1832- 1883) Manet nació en el seno de una familia de clase media- alta y en consecuencia no se vió obligado a vnder sus cuadros para ganarse la vida. Fué el centro del ámbito impresionista y gran amigo de Monet y Renoir. Durante toda su carrera fué rechazado como pintor por la Academia que sólo acepto al artista al final de sus días.

Ficha del cuadro: Eduard Manet: El Bar del Folies-Bergere; 1882; 96 X 130 cm.; óleo sobre lienzo; Courtauld institute Galleries, Londres.

M. Cuenca

0 comentarios