Blogia
artecal

Vicente Guerrero. Del vidrio al dibujo

Vicente Guerrero. Del vidrio al dibujo

 

 

     A este veterano artista, el de más edad del Colectivo de Artistas de Valdejalón, el vidrio le llevó al dibujo, o el dibujo al vidrio. Que más da. Vicente nació en Barcelona hace 78 años. Nunca ha perdido la perspectiva de La Almunia, donde nacieron sus padres, y la que fue su ir y venir. Barcelona- La Almunia, La Almunia- Barcelona …Actualmente reside en la localidad del Jalón.

 

      En su vida laboral fue  tallador de vidrio. Ese delicado oficio, para el que se requiere una gran destreza, delicadeza y técnica, le reabrió el apetito hacia el mundo del dibujo mas en serio, adentrándose en el mismo con decisión. El resultado es el paisaje urbano, donde no se resisten catedrales, abadías, calles,  plazas o cualquier rincón donde su mirada es secuestrada, para plasmar sobre papel cualquier instantánea previa, con la finura y delicadeza de este tallador de vidrio experimentado y  sosegado por los años, pero  con la ilusión de un joven que necesita el papel y las plumillas para compartir con el espectador su buen hacer.

                      

     Se limita, según el a copiar lo que le gusta ¿Realmente Vicente copia lo que ve?  A estas alturas ya sabemos que el ser humano no copia. El hombre crea. Toda reproducción es tabú. El simple hecho de mirar es seleccionar, optar, apreciar, tomar partido y por tanto impregnar de tu experiencia, incluso de tu  genética, lo que estás viendo.

 

      Un cuadro no es jamás un producto individual, o mejor dicho, es la individualidad de lo colectivo. Es, digamos, el hilo que forma el tejido hecho con la rueca de la sensibilidad. Por ello Vicente Guerrero le da a sus dibujos la impregnación espontánea de su momento en la vida y de su paso por ella. Sus dibujos poseen, como cualquier obra, una fuerza de autonomía propia, un clima individual,  pero con la carga correspondiente de lo colectivo. El resultado es la “cristalización”, valga la metáfora, de las formas en el papel de destino. Y crea una nueva realidad. La realidad que existe al tomar una nueva forma, pasada a su vez  por el tamiz de toda una vida, de un oficio, de un entorno….  Y nacen sus paisajes urbanos intransitados de gente, donde cada línea de su plumilla está en el lugar exacto, para hacernos contemplar y compartir elementos perfectamente identificables, encuadrados en un blanco papel inmaculado.

 

     Hablamos con el y nos muestra sus dibujos como saboreándolos con el  regusto de cuando los hizo. Con el deleite de la satisfacción cumplida y  bien realizada. Nosotros los vemos con placer, intentando extraer  todo el jugo del mensaje implícito. Vicente cree que dibuja sin más. Pero no es así. Por que en sus dibujos nos trasmite un nuevo concepto, una nueva visión de lo creado, una nueva conciencia de lo colectivo.

 

     Sobre su tablero, entre pruebas y esbozos, se empieza a visualizar lo que será el dibujo de la  Plaza del Pilar de Zaragoza. Le dejamos con la ocupación, que no preocupación, de intentar resolver como hacer desaparecer un andamio que la naturaleza restauradora ha ramificado alrededor de una de las torres de la Basílica del Pilar. Seguro que el resultado será satisfactorio. Será una muestra más, sin duda bien realizada,  de lo que decíamos mas arriba: la individualización de lo colectivo.

     Colectivo de Artistas de Valdejalón

1 comentario

lili -

buena foto y buena historia